Torre d’Ara: 30 años haciendo historia en Mataró

Este 2025 se cumplen 30 años de la construcción de la Torre d’Ara, un hito arquitectónico y empresarial que ha dejado una huella imborrable en el skyline de Mataró y en la historia de la automoción en Europa. Inaugurada en 1996, esta emblemática torre se creó con una visión clara y pionera: ser el primer centro de automoción multimarca de Europa.

Un proyecto visionario: nace Auto d’Ara

En la década de los noventa, cuando la idea de concentrar varias marcas de automóviles en un solo espacio era prácticamente inexistente, en Mataró se gestaba un proyecto revolucionario. Auto d’Ara nació como un centro de automoción multimarca, un concepto inédito hasta entonces, que agrupaba varios concesionarios e incluía también una estación de servicios.
Este enfoque innovador posicionó a Auto d’Ara como referente en el sector de la automoción multimarca, atrayendo marcas, profesionales y clientes de todas partes. Con una ubicación estratégica e infraestructura moderna, se convirtió en un ecosistema empresarial al servicio de la movilidad.

Oficinas con vistas al futuro

Además de su vertiente automovilística, Torre d’Ara apostó desde el inicio por la diversificación de servicios, integrando oficinas de alquiler en su torre. Este espacio se ha ido transformando con los años en el business center de referencia en el Maresme, que acoge a profesionales y empresas de sectores muy diversos.
Con servicios de calidad, espacios flexibles y una ubicación inmejorable, Torre d’Ara Business Center es hoy la opción ideal para empresas que quieren crecer en un entorno profesional, dinámico y bien conectado.

Un símbolo de Mataró

La Torre d’Ara no es solo un espacio de negocios; es también un símbolo arquitectónico y urbano. Con su imponente presencia, se ha convertido en parte del panorma visual de Mataró y forma parte de esos edificios que definen el carácter y el empuje de la ciudad.
Con motivo del 30º aniversario de su construcción, miramos atrás con orgullo y hacia adelante con ilusión, sabiendo que la innovación, la visión y el espíritu emprendedor que dieron vida a la Torre d’Ara siguen presentes hoy en día.